El síndrome de ovarios poliquísticos (SOP) se caracteriza por tres hallazgos fundamentales:
- Presencia de quistes ováricos en ecografía pélvica.
- Irregularidades en el ciclo menstrual.
- Cambios hormonales y metabólicos, incluyendo signos de aumento de andrógenos, como el crecimiento excesivo de vello, manchas oscuras en la piel de axilas, nuca o genitales, entre otros.
Las causas del SOP suelen ser de origen genético, aunque también están asociadas con factores ambientales como la dieta hipercalórica en la infancia y la obesidad.
Este síndrome tiene varias repercusiones en la salud femenina, como el aumento de peso, riesgo de enfermedades cardiovasculares, infertilidad y problemas metabólicos y endocrinos. El tratamiento es personalizado según los objetivos de la paciente. En casos de deseo de fertilidad, se utilizan medicamentos para regular las hormonas, como la metformina, y en ocasiones medicamentos que favorezcan la ovulación. Si la paciente desea anticoncepción, se recomiendan anticonceptivos orales específicos para esta condición. En todos los casos, es fundamental complementar el tratamiento con ejercicio regular, una dieta balanceada y la reducción de peso para un manejo efectivo del síndrome.